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domingo, 6 de julio de 2014

El Calafate I

Hace ya 25 días que estamos en El Calafate...
Creo que es justo hablar un poquito del lugar, de su magia, de su gente.
Como muchos de ustedes saben, la idea era estar una semana y luego seguir camino hacia el norte pero la vida nos sorprende a cada instante y es por ello que todavía estamos acá. 
Tal vez esta sea una "entrada" (así la denomina blogger) difícil porque no quiero adentrarme mucho en lo que fue el vuelco y todavía me duele bastante, pero voy a tratar de hacer lo mejor...



Llegamos un miércoles al Calafate desde La Esperanza. Una ruta muy complicada, con mucha nieve, viento y poca visibilidad. Recuerdo que teníamos frío y fue muy agotador manejar hasta aquí. De todas formas llegamos sanos y salvos, y por supuesto con una gran sonrisa.

                                                           Ver vídeo del camino nevado

Un nuevo pueblo nos estaba recibiendo y queríamos hacerlo de la mejor manera. No teníamos mucha idea de donde pasar la noche pero un ciclista que conocimos en Tolhuin (Gustavo) nos habló de un lugar llamado "La Cueva". Como ya es costumbre, íbamos a recorrer el pueblo, hablar con la gente y luego decidir que haríamos. Cerca del centro nos cruzamos con un muchacho recontra buena onda (Leo) que se acercó a nosotros y preguntó donde pensábamos dormir . Ante la respuesta de "no sabemos aún", nos invitó a "La Cueva". Uhhh, estas cosas que parecen extrañas terminan siendo las mas comunes!!! Por supuesto que accedimos y al ratito ya estábamos allí compartiendo unos ricos mates. Jorge es el dueño del lugar. Aloja viajeros todo el tiempo sin pedir nada a cambio y es una de esas personas que vale la pena conocer. Por "La Cueva" pasan muchísimos viajeros y al parecer, las puertas están abiertas para todos. Qué lindo es cuando pasa algo así. Volviendo a Leo, puedo contar que en seguida tuvimos una buena relación. Nos contó de su vida, de la historia del lugar, la zona y charlamos largo y tendido. Fuimos a buscar unas maderas para el fuego, un poco de comida y ahí nomás se armó la cena. Un día largo que terminó con la pancita llena y buena vibra.


Al otro día a la mañana, Leo nos acompañó hasta la Oficina de Desarrollo Social para que presentemos los proyectos y allí tuvimos la primer reunión. Parecía que todo se encaminaba correctamente y la cosa marchaba sobre rieles (como decía mi abuelo Damian).

A la noche conocimos a Vero, una chica que vive hace unos años en El Calafate pero es de Córdoba. Nos pusimos a charlar y en un ratito también nos invitó a su casa para pasar los días que estuviéramos aquí. Nos pareció buena la idea y aceptamos por lo cual desde el segundo día estamos en su casa. Nos sentimos como en nuestra propia casa y eso es gracias a ella y su linda vibra. Hemos tenido charlas muy interesantes y poco a poco nos vamos descubriendo. Ella trabaja en una empresa así que estamos casi todo el tiempo solos en la casa, bueno acompañados de la gata "Mishka". 



Es imposible escribir todo lo que hemos vivido, todo lo que sentimos. Jamás habíamos podido convivir con Cami en una casa prácticamente solos, ocupándonos de los quehaceres diarios, pudiendo conocernos de otra forma, olvidando lo que es pasar frío, durmiendo día a día en una cama, viendo alguna que otra peli y cocinando en una cocina de verdad!!!



Pasó solamente un día para que nos llamen de la Oficina de Protección al Menor así que fuimos y presentamos nuestro proyecto. Tuvimos una reunión con todo su equipo y quedamos encantados. Allí trabajan personas que parecen ser muy responsables y se ocupan verdaderamente. Con los que mayor contacto tuvimos fue con Carmen y Segundo. Nos acompañaron a las escuelas y pudimos llevar a cabo el taller en dos de ellas. Como siempre, el taller fue hermoso. Los niños enganchados, atentos, participativos y contentos. Puedo asegurar que siempre tuvimos lindas experiencias con el taller. Eso da gusto y llena el alma!!!



También le dimos paso a conocer el pueblo. Paseamos por las calles, intentamos conocer gente, visitamos la Laguna Nimez, fuimos a caminar (si, caminar) sobre el Lago Argentino que se había congelado y nos quedamos anonadados. Una experiencia muy bonita e inolvidable!!!



Decidimos ir al otro día a visitar el Glaciar Perito Moreno pero en vez de eso "fuimos a dar una vueltita" que nos costó unos abollones de chapa y las cosas que lamentablemente ya saben... Como todo lo malo también trae algo bueno, nos sirvió para sacar toooodo de la kombi, ver lo que llevamos y despegarnos de las cosas que no necesitamos (necesitar es una palabra muy fuerte) o mejor dicho, no nos son útiles. El desapego es fundamental para la evolución y crecimiento de nuestro Ser. Ahora vamos a poder seguir camino mas livianos y renovados jajaja.



Ayer Cami subió el Cerro Huyliche y me contó que es alucinante, con pequeñas cuevas, cóndores volando, rocas muy interesantes y una vista hermosa. A su lado está el Cerro Calafate que vamos a intentar subir en estos días. Hay varias fotos así que en unos días estaremos subiendo al facebook todas juntas. No se las pierdan!!!



También queremos hacer mención de dos amigos más que pudimos hacer. Uno de ellos es Petronio, un Brasilero que estaba caminando el primer día de ventas aquí y con quien nos pusimos a charlar en portugues. Cami añoraba su idioma así que le vino muy bien poder escuchar su lengua, hablar de su país y contarle a alguien que extraña el "feijao". Nos invitó a tomar una cerveza a la noche en un Bar-Libro así que junto a Petronio tuvimos nuestra "primera cita". Nunca habíamos salido a la noche con Cami y que bueno que esa noche estábamos muy bien acompañado!!! El Universo nos regaló un nuevo amigo del camino y una persona mas a quien visitar en nuestro futuro paso por Brasil!!!



El otro amigo que pudimos hacer fue Berni Roil, un fotógrafo que tiene un fusca de los años sesenta. Un día nos interceptó y nos ofreció ayuda porque se había enterado del vuelco. Nos invitó a comer y nos presentó a su familia. Pudimos aprender sobre historia del lugar, sobre la historia de su familia y la tradición con la fotografía, y varias cosas más. Un hombre muy interesante y su familia encantadora!!! 

Y así fueron los primeros 25 días...conocimos gente, algunos lugares, producimos macramé, un poco de alpaca para las piedras, vendimos en la calle nuestras artesanías, vendimos pan y volvimos a las rutas (haciendo dedo) para ir hasta Río Gallegos para buscar los repuestos de la kombi (lo agradecimientos están aquí).



¿Saben cuál es una de las cosas mas provechosas de estar parados un mes aquí? Que pudimos conocernos mejor con Cami, diagramar el viaje recomenzando juntos y poner a trabajar nuestros cerebros haciéndonos preguntas tales como...¿qué queremos de nuestras vidas? ¿vamos a utilizar las herramientas profesionales que poseemos para poder generar ingresos y de esa manera cumplir nuestro sueño? Estamos trabajando mucho en un nuevo proyecto del cual se enterarán pronto!!!
Quiero agradecer al Libro-Bar por la buena vibra e inspiración que conseguimos allí. Fue el inicio de lo que dentro de muy poco será un nuevo sustento. Fuimos por un café y nos llevamos una idea enorme (y dos medias lunas de regalo jajajja).



El pueblo nos tendrá que "aguantar" unos cuantos días más...y eso que no probamos el fruto Calafate!!!
Para los desprevenidos, la leyenda dice que "el que come el calafate, siempre regresa" ¿Será cierto?


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