Puerto Madryn

El martes 4 a la tarde llegué a la hermosísima ciudad de Puerto Madryn. Ahí me esperaba Guillermo, un apasionado de las kombis que conocí vía facebook. La llegada a la ciudad fue muy tranquila, con los saludos y bocinazos a los cuales ya me estoy acostumbrando y por supuesto que respondiendo con toda la alegría del mundo. Nunca había visitado Madryn así que desde que pude ver y sentir su energía me envolvió enamorandome inmediatamente. Tras un par de mensajes con Guille, coordinamos encontrarnos en la costanera y luego de un gran abrazo partimos hacia su casa no sin antes pasar por la casa de otro "combinauta" llamado Marcos y unas amigas con quien quedamos en encontrarnos en Rada Tilli. Ahora sí, emprenderíamos el camino hacia la casa de Guille quien comparte su vida con su familia, Nazarena y su bebito Lolo que sonríe todo el tiempo.

Desde el primer minuto me sentí como en casa y eso ayudó a seguir con mi enamoramiento de la gente, la paz y la buena vibra de Madryn. A la noche fuimos a ver el Sambo Caporal y la Murga que me encantó. Creo fui muy afortunado al llegar justo el martes y coincidir con ese carnaval tan alegre y que por una de esas jugarretas del Universo terminaría conociendo montón de gente que estaba alrededor viendo el mismo espectáculo que finalizaría con la murga llamada “La máquina de hacer chorizos”, murga que me encantó y debo decir que aún sin saber nada de música me aventuro a decir que son muuuy buenos! Como si eso fuera poco, al regreso hacia las kombis nos esperaban Gabriel (Gabo por el mundo) y Pablo. Con Gabo nos conocíamos por facebook pero ahora nos pudimos dar un buen abrazo. Para mi sorpresa, trabaja en la Oficina de Turismo así que me invitó a que pase por allí cuando quisiera.

 El miércoles 5 me llevaron a conocer “El Doradillo”, un barrio en el cual se están haciendo una casita y tuve la oportunidad de conocer a Richi, un actor de la vida que me resultó muy interesante pero sobre todo amable y hospitalario.

Almorzamos ahí para luego ir a conocer una casa comunitaria de barro que están haciendo con mucha buena vibra unos chicos que viven en Madryn y con quienes tuve la posibilidad de compartir una charla magnífica llena de aprendizaje. Cada vez mas enamorado de Madryn y su gente entendía facilmente por qué muchas personas llegan de vacaciones y hace años que no se van porque tiene como una especie de imán que te atrapa.

Ya asentado en la casa de los chicos, me predispuse a iniciar con los proyectos sociales y el primer paso fue visitar la Oficina de Turismo donde trabaja Gabo. Debo reconocer con una gran sonrisa que me atendieron excelentemente bien. Cada uno de ellos me ofrecieron su tiempo para ayudarme en todas las necesidades que podía tener. No quiero nombrar a nadie porque probablemente me olvide de alguien y sería injusto.Solo por nombrar un par de cosas, puedo contar que llamaron a los medios para ayudarme con la difusión, me facilitaron correos electrónicos para trabajar en los proyectos, llamaron por teléfono a personas que podrían estar interesadas, me consiguieron un lugar para vender las artesanías, estacionamiento libre, vaucher de comida, un paseo en el Catamarán, y un montón de cosas mas. Pero sobre todo lo que quiero destacar es la buena predisposición y la buena onda con la cual me trataron todo el tiempo.

También tuve la posibilidad de tener una linda tarde de sábado reunidos con gente muy grosa de Madryn y de alguna manera del Universo. Entre ellas Gisela Odriozola, una amiga de una amiga de Marcos, el muchacho que mencioné al principio. Gise es una educadora, artista y un montón de cosas más con quien hablamos hasta la noche de miles de cuestiones relacionadas a la educación y a la violencia de género. También estaban Lucho Carranza, Marcela Córdoba, Julieta Abra, Karyna Garay y Moira Millán a quienes agradezco de sobre manera por todo el interés en los proyectos, por moverse buscando contactos en otras ciudades y ayudándome muchísimo para que pueda desarrollar los proyectos. En ocasiones percibo circunstancias que dan un giro a mi vida (si, así de fuerte). La última había sido una reunión que tuve con Javier Sáenz Coré sobre Desarrollo Infantil Temprano. Esta noche de Madryn fue otra que me sacudió, creo que aprendí mucho y me generó un estruendo interior.

Todo los días estaba teniendo encuentros intensos. Un día vendiendo conocí a las chicas de “Cine a la intemperie” que se acercaron a Madryn para proyectar su documental. No tuve la posibilidad de ir pero unos amigos fueron y me contaron que es muy bueno. Quiero escribir por mas que sea un par de lineas de estos amigos y de las causalidades Borgianas porque de charlar un ratito con alguien que para mi era solo un flaco (Facu) que pasó y charlamos un rato se terminó convirtiendo en un amigo del camino junto con Giselle con quienes terminaría pasando mucho tiempo, compartiendo cenas, charlas, risas y en este momento estoy en la casa de Gise escribiendo esto. Así que una vez más, ¡Gracias Gise!

Sinceramente conocí mucha gente buena onda, con quienes charlamos y compartimos lindos momentos. Uno de esos lindos momentos y bastante “caido del cielo” fue cuando llegó Ramiro en su kombi preguntando medio a los apurones qué es lo que necesitaba, a lo que respondí inmediatamente “Necesitaría bañarme y lavar ropa. ¿Puede ser?”. Al otro día estaba en su casa conociendo al resto de los integrantes de la familia, Eliana y Valentino. Ellos son viajeros (si, ya son viajeros). Van a iniciar un viaje por Latinoamérica dentro de dos años y se propusieron ayudar a todos los viajeros que vean. Van a hacer su travesía a bordo de un colectivo antiguo que es un sueño. Tuve la oportunidad de subirme y tiene una vibra especial. Se nota el amor que le están poniendo y sobre todo el amor que hay entre ellos como familia. Estoy infinitamente agradecido por haberlos conocido y por saber de gente así. Tomo el atrevimiento de contar que tuve mi primer alumna en engarce de piedras jajajja. Una genia Eliana que aprendió enseguida.

Deseo agradecer enormemente a Giselle quien me hizo el contacto con el Comedor Infantil de Puerto Madryn para desarrollar el proyecto “Creciendo con Derechos”. Eso lo cuento en la próxima entrada.

Solo me resta agradecer a toda la gente que me crucé en Madryn, a toda la gente que me apoyó tanto aquí como vía internet, a todas las miradas que enviaban buena onda y a toda la gente que se prendió con las morisquetas que les hacía en la calle para desestructurar un poco las caras serias.

Próximo destino: Trelew. Llevo todas las ganas para allá y con mucha esperanza de seguir con este torbellino de buena estrella.

Salud, mucha buena vibra y PURA VIDA!!!