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sábado, 17 de agosto de 2013

Objetivo del viaje

Es muy difícil escribir sobre el objetivo del viaje aunque parezca muy simple.
El objetivo se va a traducir en millones de objetivos, cuando pueda estar frente a frente, mirada a mirada de tanta gente. 
Podría decir que la principal razón de viajar haciendo actividad solidaria es poder brindar mi granito de azúcar. Por más que sea pequeño, tal vez pueda generar algún efecto en el tiempo. Incluso si es momentáneo, si logro robar sonrisas momentáneas, si logro a través de diversas actividades, que nos miremos con sinceridad y no con desconfianza. Si logro que un chiquito reciba una carta de otro lugar del mundo que tal vez jamas antes había escuchado, se que va a producir un cambio. Estoy convencido que cada cosa que hacemos, cada gesto, cada guiño, produce un efecto en el otro. Quiero generar una gran cantidad de guiños. Quiero emocionarme porque en la gente se puede confiar, sabiendo que con la gente se puede contar. 
Quiero intentar generar desde cambios pequeños a por qué no, cambios grandes. 
Cada sección, cada proyecto, tiene un fin distinto y a la vez igual.
Les voy a contar algo. Hoy, 30 de agosto de 2013. Luego de haber hecho público nuevamente este blog (en otro momento hablaré de ello). Una chica, me mandó un mensaje (no recuerdo el nombre, si lo encuentro lo agrego) que decía que los dos proyectos principales del viaje en cierto modo son la misma cosa. Porque lo que trasmito dando a conocer los derechos de los niños a los propios chicos, luego serán los grandes que respetarán al prójimo y tal vez, solo tal vez pueda haber cambiado algo. Debo reconocer que no había encontrado esa relación entre los proyectos, me parece fantástico y se lo agradezco. Bueno, ese también es un objetivo.
Para ir finalizando, quiero expresar que mi objetivo también es recorrer el mundo, conocer, aprender, deslumbrarme ante cada situación, persona, paisaje. Y todo esto no lo podría hacer si hoy no estuviera vivo. Así que quiero agregar que el objetivo básico es vivir, agradecer a la vida porque aún estoy en ella. Con mis dificultades, con mis momentos de felicidad. Aún tengo la oportunidad y voy a disfrutar de mi libertad.
Gracias por haber leído hasta aquí. 
Ahora les voy a pedir que me disculpen, por favor perdónenme porque lo voy a dejar así. Seguramente está mal redactado pero así salió y así quedará. No sabía si ponerlo o no pero debo admitir que tengo lágrimas en los ojos. 
Los dejo, me despido con unas lineas de alguien que admiro mucho. 
Don Eduardo Galeano.


Utopía
Ella está en el horizonte. 

Me acerco dos pasos, 

ella se aleja dos pasos más. 

Camino diez pasos 
y el horizonte se corre 
diez pasos más allá. 
Por mucho que yo camine 
nunca la voy a alcanzar. 
¿Para qué sirve la utopía? 
Sirve para eso: 
para caminar. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que grandes objetivos! (Y)
Espero que logres tus propósitos...

uff Galeano :D

--- dijo...

Muchas gracias por la buena onda!!!
Leopo